Entretenimientos en Gualeguaychú, la diversión asegurada.
La movida nocturna en Gualeguaychú, principalmente en verano, es imponente. Cada fin de semana descienden miles de jóvenes de los micros de larga distancia que llegan a la terminal. Buscan campings y hostels, se pasan los días enteros en la playa y por la noche siguen divirtiéndose en los pubs y boliches. Están los de la costanera, y los estratégicamente ubicados frente al epicentro del carnaval, listos para seducir a quienes acaban de disfrutar del espectáculo a cielo abierto más importante del verano argentino.
“Esto es impresionante, cómo me gustaría vivir acá”, le dijo un chico de algún lugar de Buenos Aires a una chica de Gualeguaychú una noche de verano en la costanera de la entrerriana localidad. Parecía un boliche al aire libre. Las luces se reflejaban en el río. Había mucha gente. El hit del verano se escuchaba desde la playa y todos parecían estar pasándola de maravillas. Adentro, en el boliche de enfrente pasaba lo mismo. Y en el otro, el de la zona del corsódromo, también. Esta es la escena que se repite cada año, en una ciudad donde cohabitan la diversión y la seguridad; pues durante cada temporada estival se aumenta la cantidad de efectivos policiales a fin de resguardar la seguridad de todos y de no permitir que la buena vida se empañe.
Durante el invierno la historia es otra, la ciudad se calma y, más que jóvenes, llegan familias y parejas. La costanera baja sus luces, el corsódromo claro que también, y se encienden los boliches del centro; los pubs donde además de tomar un trago se puede jugar al pool, los que no tienen mesas de pool pero sí músicos en vivo, el teatro y las salas independientes; y los restoranes y pizzerías con sus manjares a la carta. La temporada baja en Gualeguaychú es encantadora, durante el día son protagonistas el parque Unzué y las plazas (en la plaza San Martín hay una calesita de dos pisos, una de las pocas que quedan en e país), los cafés donde sentarse a degustar (además de un exquisito café) tortas, medialunas, submarinos, jugos, licuados, y helados; y los paseos de compras en el centro comercial a cielo abierto que abarca parte de la pintoresca semi peatonal gualeguaychuense.
Otra opción para el entretenimiento es el casino. El de Gualeguaychú es el primer casino temático de Latinoamérica. Hay reyes momos y demás figuras carnavalescas pintadas en el techo, dibujadas en las alfombras, representadas en esculturas y en cada detalle de la decoración. Todo, absolutamente todo allí adentro habla del carnaval. Aunque no se quiera poner a prueba la suerte, es una buena idea al menos entrar y recorrerlo cual galería de arte. Está ubicado en un espacio de 3.600 metros cuadrados, en la costanera de la ciudad, frente al río Gualeguaychú. Tiene mesas de ruleta, mesas de punto y banca, de black jack, de poker y cientos de máquinas tragamonedas.
Durante todo el año también se puede disfrutar del espectáculo de transformismo cómico musical de El Ángel, que ha dejado bocas abiertas y ha robado carcajadas en todo el país, incluso en la prestigiosa calle Corrientes, de Capital Federal. El show se realiza en el boliche, están quienes al terminar se retiran, y los que se quedan a saldar la noche en el lugar. Cualquiera sea la opción elegida, la diversión está garantizada.
Nota: Lic. Sabina Melchiori.